Las rosas blancas contra la indiferencia y la resistencia despiden a David Sassoli del Parlamento Europeo

Rosas blancas, el himno de la alegría y su familia en el pleno de de Estrasburgo para despedir definitivamente al presidente David Sassoli (PD/S&D). Rosas blancas como el nombre del colectivo cristiano, Rosa Bianca, en el que participó el italiano desde hacía décadas. Una asociación inspirada por la tradición del catolicismo democrático impulsada por Paolo Giuntella y que reunía a grupos de jóvenes de asociaciones católicas (ACI, FUCI, ACLI). Rosas blancas repartidas en la Eurocámara contra la indiferencia, porque el nombre del colectivo italiano se inspira en el recuerdo de Weisse Rose. Es decir, de las ideas, las palabras, la acción política de resistencia, el coraje hasta el sacrificio de los estudiantes que en los años 1942 a 1943 en la Universidad de Munich optaron por hacer oír su voz contra la indiferencia y el miedo del pueblo alemán hacia la dictadura nazi.

Desde finales de los años 70 el «no callaremos» de las víctimas del nazismo y el grito «viva la libertad» comenzaron a convertirse en consignas de un grupo de jóvenes católicos comprometidos con el asociacionismo (Acción Católica, Fuci, Agesci, Acli…) como lo fue David Sassoli, que se reunían periódicamente para discutir de la actualidad política, planificar iniciativas, intercambiar lecturas educativas, construir estilos de vida alternativos al consumismo que crecía en Italia en los primeros años 80 que dejaba atrás la violencia política anunciaba el colapso de la Democracia Cristiana y protagonizaba múltiples intentos de conjugar la solidaridad cristiana con los ideales socialistas, así como la expansión de los movimientos feministas.

La cultura política de Sassoli bebía de ahí. «No se puede infligir dolor al dolor», decía David Sassoli. «La esperanza somos nosotros cuando no cerramos los ojos ante quien necesita ayuda, cuando no levantamos muros en nuestras fronteras, cuando combatimos toda forma de injusticia», declaraba el presidente del Parlamento Europeo el 23 de diciembre pasado, tres días antes de su ingreso definitivo en el Centro di Riferimento Oncologico (CRO) de Aviano.

Este lunes ha recibido el adiós de sus colegas eurodiputados en un pleno de Estrasburgo lleno de sus rosas blancas.

El líder del Partito Democrático, la formación de Sassoli, Enrico Letta, ha afirmado en el pleno de la Eurocámara: «La sonrisa, la suya; los ojos, los de los demás; la palabra, la de los que no tienen voz. David nos ha inspirado con su lucha contra las derivas autoritarias. Nos ha dejado un gran legado. Europa es, ante todo su gente, su alma, su corazones Siempre ha estado comprometido con una Europa que no cae en la tentación de la estandarización, trabajando por una unidad respetuosa de las tradiciones y las especificidades».

«No era un accidente, sino la herencia de quienes encontraron el antídoto contra el odio», ha dicho Letta sobre la visión europeísta de Sassoli, quien fue enterrado en Roma con el féretro envuelto en la bandera europea: «La UE no son sólo directivas, instituciones, acrónimos, sino personas. Abrazos, emociones, sonrisas y lágrimas. Personas que lloran en la despedida de uno de los suyos».

Para el presidente francés, Emmanuel Macron, presidente de turno del Consejo de la UE, Sassoli fue un hombre «de una rara benevolencia, convencido, carismático, decidido a reafirmar su apego al proyecto europeo y a todo lo que nos une. Recuerdo con emoción a un hombre clarividente, una característica que todos han recordado, con una visión tan amplia como la de todo el continente. Puso muchas piedras en el edificio de la Unión Europea y preparó otras tantas para su futuro. Ha sacado una mayoría que ha sentado las bases de una deuda común [para los fondos europeos]”.

La presidenta del grupo socialista en la Eurocámara, Iratxe García, señaló una intervención que cerró emocionada: «Sassoli encarnaba el alma de Europa. No solo hemos perdido a un gran presidente, sino también a un compañero, un amigo y un político ejemplar. La política como un servicio al bien común, como un esfuerzo colectivo para mejorar la vida de las personas».

«Decía Delors que a Europa le faltaba alma. David era ese alma», ha dicho la líder de los socialistas en el Parlamento Europeo: «Le voy a pedir un último favor a David, que me de un poco de esa fe cristiana que él tenía y yo no. Addio David, addio amico. Rimarrai con noi [Adiós David, adiós amigo. Te quedarás con nosotros]».

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que tuvo que volver a casa por dar positivo su conductor, no pudo asistir a la ceremonia. Pero en Twitter recordaba a Sassoli: «Mi corazón llora por haber tenido que renunciar al homenaje a mi gran amigo David Sassoli. Quiero rendirle homenaje una vez más con una rosa blanca, símbolo de su compromiso político y moral de toda la vida».

Sassoli también fue recordado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. “En mi primer encuentro con él, me llamó la atención su actitud relajada, generosa, totalmente volcada hacia los demás. Y luego esta cara sonriente, una sonrisa que era su marca y que no mentía.Te vas, David, y una parte de ti se queda en cada uno de nosotros. Nos inspira tu ejemplo. Gracias querido presidente, gracias querido David. Descansa en paz».

Manfred Weber, presidente del PPE, se refirió a Sassoli como «un hombre que siempre ha tendido puentes» e invitó a todos los eurodiputados a hacer «una Europa más social y más unida. Rememos juntos para que el legado de David se materialice».

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