Los beneficios del baile para la salud física y mental
Bailar es una actividad divertida, placentera y liberadora. Pero, además, también esconde numerosos beneficios. Hay muchas razones para moverse con la música, tanto para la salud mental como física.
Además, se trata de una actividad accesible a todo el mundo y se presenta en infinidad de opciones. Danza del vientre, clásica, moderna, jazz, zumba, rock… Sea cual sea la modalidad que practiquemos, e independientemente de nuestra edad, bailar solo nos aportará ventajas.
El baile es una excelente manera de mantenernos en forma porque requiere que practiquemos muchas habilidades distintas. Nos obliga a usar muchas partes distintas de nuestro cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies, por tanto, puede ser un entrenamiento del cuerpo completo.
Entre los principales beneficios destacamos:
A menudo olvidamos la función terapéutica del ejercicio. Más allá de las ventajas físicas, el baile también puede ayudarnos a nuestra salud mental en general. Nuestro cerebro alberga la llamada glándula pituitaria, que libera endorfinas cuando hacemos ejercicio.
Estas recorren todo el cuerpo para ayudarlo a sentirse mejor. Pero, además, y gracias a que disfrutamos con lo que hacemos, bailar nos da un impulso extra. Lo más probable es que, después de una sesión de baile, tengamos un aporte complementario:
La elección variará en función de los gustos de cada uno y según el trabajo que queramos conseguir. Deberemos tener en cuenta nuestras habilidades físicas y el tipo de música que preferimos. Algunas formas de baile son adecuadas para todas las edades, mientras que otras son más exigentes y requieren un poco de preparación física previa.
La danza clásica, por ejemplo, ayuda a flexibilizar el cuerpo y adquirir una buena postura; el hip hop o el break dance son bailes que ayudan a liberar tensiones; si preferimos los bailes en pareja podemos optar por la salsa, el rock o el tango.
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