Doce municipios catalanes piden que se les aplique el toque de queda para evitar botellones
Doce municipios de las comarcas del Maresme y el Vallès Oriental (ambas en Barcelona) han reclamado a la Generalitat que les aplique el toque de queda ante el riesgo de sufrir un incremento de botellones durante las fiestas de Navidad.
Las localidades son Tiana, Alella, Teià, Vilassar de Dalt, Cabrils, Cabrera de Mar, Òrrius, Vilanova del Vallès, Vallromanes, Santa Maria de Martorelles, Martorelles y Sant Fos de Campsentelles, todos municipios de menos de 10.000 habitantes que quedan fuera de los parámetros para aplicar el confinamiento nocturno.
Sus alcaldes han hecho llegar por carta la petición al Govern, a quien también piden que si no se les aplica el toque de queda, puedan contar con un dispositivo policial extraordinario de los Mossos para garantizar la seguridad.
Los municipios afectados advierten que no tienen los efectivos policiales suficientes para hacer frente a los botellones nocturnos que se pueden producir por ciudadanos que busquen un lugar sin restricciones horarias. Mencionan, por ejemplo, la nochevieja y recuerdan que los locales de ocio nocturno estarán cerrados.
Los alcaldes alertan que en el último toque de queda selectivo, en verano, se produjeron botellones «incontrolables» en varios puntos del Parque de la Serralada Litoral. En septiembre, se vieron obligados a limitar los accesos a este parque y a cerrar zonas de aparcamiento entre Teià, Vallromanes y Premià de Dalt, o en Cabrils y Vilanova del Vallès, para evitar estas situaciones.
Los doce alcaldes ya habían expresado su queja en las reuniones del Procicat (el órgano donde se deciden las restricciones en Catalunya) por quedar fuera del toque de queda nocturno.