La mitad de los contratos en abril fueron indefinidos y España supera por primera vez los 20 millones de afiliados
Uno de cada dos contratos firmados en España en abril fueron indefinidos. La mitad del total (1,45 millones), más del 48%, hasta alcanzar un máximo histórico que rozó los 700.000 contratos. Lo extraordinario del dato, para los menos conocedores del mercado laboral, supone romper una barrera perenne que lastraba la contratación estable en torno al 10% en nuestro país. El despliegue de la reforma laboral, con los nuevos contratos vigentes desde abril, ha roto por primera vez esta situación en un mes que ha logrado, además, un fuerte empuje del empleo hasta un nuevo récord por encima de los 20 millones de trabajadores y con una notable caída del paro.
En abril se han superado por primera vez esos 20 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social, como adelantó el ministro Escrivá, con 184.577 trabajadores más de media, y el desempleo mermó en 86.260 personas este mes, dejando el total en el filo de los tres millones de parados (3.022.503).
Los incrementos del número de trabajadores y la reducción del paro aceleran respecto al pasado mes de marzo, en el que preocupó una cierta ralentización del empleo por la guerra en Ucrania. Pero este abril, los datos se sitúan en las medias habituales de buenos años de recuperación del empleo en el mercado laboral en España.
El fuerte empuje del mercado laboral queda reflejado en los datos interanuales: casi un millón de personas afiliadas más en el último año (963.782), de manera que el ritmo de creación de empleo supera el 5%, máximos en la recuperación del empleo postpandemia.
Respecto al desempleo, el paro ha descendido en 888.125 personas en los últimos doce meses, con una reducción del 22,7% interanual, también mayor que las de los últimos meses.
Durante el mes de abril se firmaron 1,45 millones de contratos, de los que 698.646 fueron de carácter indefinido, el 48,2% del total. «Nos decían que no era posible, sí es posible», ha destacado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un desayuno informativo de Europa Press este miércoles. «La reforma laboral está funcionando», ha celebrado Díaz.
En diciembre de 2021, previamente a la reforma laboral, los contratos indefinidos supusieron el 10% del total. «Subieron hasta el 15% en enero, en febrero hasta el 22%, en marzo al 31% y en abril superan el 48%», recuerdan en Trabajo. Este mes era muy esperado porque suponía el despliegue de los nuevos contratos laborales de la reforma, que se aplazaron tres meses para dar tiempo a las empresas a adaptarse a la nueva regulación.
Los meses de abril suelen ser positivos para el mercado laboral, con aumento del empleo y la reducción de número de personas paradas. Este año, el mes estaba marcado por importantes retos: junto a la incertidumbre de la guerra en Ucrania, se desplegaba por primera vez las nuevas fórmulas de contratos de la reforma laboral y, además, se decía adiós a dos herramientas estrellas de protección del empleo durante la pandemia: los ERTE y el paro extraordinario de los autónomos por la COVID.
Pese a los malos augurios de algunos –como el PP– los ERTE por la pandemia que llegaron a proteger a 4,3 millones no se convirtieron masivamente en ERE (despidos colectivos). España se ha despedido de los dos mecanismos de ‘hibernación’ de puestos de trabajo con un empuje de la contratación y de las personas afiliadas.
El mes también venía de la mano con dos alicientes importantes: la celebración de una Semana Santa con apenas restricciones por la pandemia y, después de que se celebrara, el fin de la mascarilla obligatoria en interiores, una medida que ha simbolizado para muchos el adiós a la excepcionalidad de la COVID.