Los profesores catalanes irán a la huelga el 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo

El profesorado catalán ha confirmado los cinco días de huelga con los que amenazó hace semanas al no encontrar respuesta por parte del consejero de Educación a sus demandas. El avance del inicio escolar, sumado a toda una serie de agravios que listan los sindicatos –desde la reversión de ciertos recortes al nuevo currículum–, les ha llevado a convocar oficialmente una paro sin precedentes en las últimas décadas: serán los días 15, 16 y 17 de marzo así como el 29 y el 30 del mismo mes.

Los sindicatos que secundan la protesta son la gran mayoría: USTEC-STEs (IAC), CCOO, Intersindical-CSC, el de profesores de Secundaria ASPEPC-SPS, UGT y CGT. “Digamos basta a la actitud del Departamento de Educación, que enrocándose en una posición de autoritarismo y empeoramiento de condiciones laborales, ha cerrado la puerta al diálogo y a la negociación”, manifestaba Iolanda Segura, portavoz de USTEC. 

Los sindicatos insisten en que el calendario escolar, cuyo inicio se avanza al 5 de septiembre en Primaria y al 7 en Secundaria, es solo la “gota que colma el vaso” de un descontento creciente en el sector, especialmente por la falta de diálogo con Educación. Entre las medidas que incluyen entre sus reclamaciones para la huelga están la inversión del 6% del PIB en educación, el replanteamiento del nuevo currículum, el rechazo a la aplicación del 25% de castellano o la «estabilización» del personal interino. También la reclamación de más recursos para garantizar el modelo de escuela inclusiva y, en última instancia, la dimisión del conseller, Josep González-Cambray.  “Estamos aquí por todo lo que arrastramos desde hace más de diez años”, ha resumido Segura. 

En cuanto al calendario, durante una reunión del Consejo Escolar de Catalunya celebrado hace dos semanas, las asociaciones de docentes y las de familia no se opusieron a la medida, pero sí pidieron un año de margen al Departamento de Educación para consensuarla y aplicarla. Pero la respuesta de Cambray fue que la medida era positiva y no se la replanteaban. 

«No es lo mismo atender directamente al alumnado que tener tiempo para preparar las clases. Si queremos racionalizar el calendario y favorecer la conciliación, lo que necesitamos es un consenso con la comunidad», sostenía Marga Romartínez, de CCOO

Los docentes insisten en que no se quejan porque vayan a tener menos vacaciones –comenzarán igualmente el día 1–, sino que habrá menos tiempo para preparar el curso. O deberán hacerlo durante las primeras semanas de julio, que algunos dedican a formación. La medida irá acompañada de la aplicación de la jornada intensiva durante todo el mes de septiembre, con horario lectivo hasta las 13.30 horas y oferta extraescolar gratuita para quienes se quieran quedar de 15.30 a 16.30 horas.

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